Leonardo Madelón, el salvador

Por Juan Petruccelli

Cuando el promedio apremia, los resultados deportivos no son los esperados y le palabra descenso ronda por los pasillos de cualquier club de primera división, Leonardo Carol Madelón es el primer nombre que suena para revertir la situación. Por cualidades personales, profesionales y experiencias vividas, aporta armonía, equilibrio y juego en planteles que vienen devastados por malas campañas. 

Tras ascender con Olimpo a primera división, desembarcó en un Rosario Central con bajo promedio.
Con 31 puntos en el Clausura 2008 logró sacarlo de la promoción. Madelón creyó necesaria la contratación de nuevos jugadores. Su pedido no coincidía con la política del club que buscaba darle más rodaje a jóvenes como Paglialunga, G. Burdisso y Gómez, entre otros.

Luego de no renovar su contrato, Gimnasia de La Palta fue tras sus servicios. Sessa, Romero, Gonzáles y Messera fueron algunos de los históricos que habían decidido volver para dejar al lobo en primera. En octubre de 2008, los 55 puntos necesarios para no descender parecían imposibles. A pesar de perder 3-0 en Rafaela, el Lobo lo dió vuelta de local en una seria épica ante la crema y mantuvo la categoría.

"Dicen que luchando el descenso no se puede jugar bien. Eso es mentira. Si sos cagón, si en tu mensaje sos temeroso, descendés", declaraba el entrenador. Amante de los libros de auto ayuda y superación, pregona un mensaje claro y contundente: "actitud mental positiva, ganadora".

Sus ascensos con Olimpo, las grandes campañas con Central y Gimnasia, lo catapultan al tope de los entrenadores conocedores de una categoría aparte, especial, propia de los torneos cortos a la que tantos técnicos y dirigentes le temen: la promoción. El camino hacia el cielo y/o el infierno, la vida para unos, la muerte para otros.

Hoy dirigió su primera práctica en Quilmes. El presidente, consciente de las necesidades deportivas, no dudó en el nombre del sucesor de Hugo Tocalli.
 Para Madelón, será la revancha de su reciente paso trunco por Central con quién descendió. Para los cerveceros, la esperanza de continuar en primera, de la mano del salvador.